29 de abril de 2012

Born to die


Desde que descubrí a una magnifica cantante (Lana del Rey) tengo sus canciones interiorizadas, en especial aquella cuyo título es el encabezado de mi entrada. Y en esta ocasión, no he sido yo la que ha encontrado a la canción, sino que ella ha venido en busca mía.

A veces el amor no es suficiente cuando el camino se pone difícil, y es aquí cuando debemos elegir si seguir hacia delante y descubrir mundos nuevos, o dar marcha atras, y quemarnos en una espiral de sentimientos destrutctivos. Porque en esta vida, todo lo que empiza acaba, y tú y yo, nacimos para morir...una y otra vez.

Estamos en el punto de retorno, donde las cosas unas veces vuelven, y otras en cambio, desaparecen.
Tengo la sensación de haber pasado por aquí miles de veces, de haber llegado a este punto, y pasado de largo, con todas sus consecuencias, y ahora, revivo el déjà vu que tantas veces ignoré.

Desde luego, estamos condenados a tropecar una y mil veces, con la misma piedra, que tantas veces nos hizo caer en nuestro camino, y aún así, no aprender nada en absoluto de esa caída, ni tan siquiera a esquivarla. Pero, hay veces, que se aprende más al caerse, que al levantarse, porque llega un momento que te haces al dolor, y forma parte de tu vida, como tu respiración, en cambio, cuando uno decide levantarse, crea expectativas a su alrededor, que más tarde acabarán traicionándole, porque cuando una persona espera algo de la vida, siempre acaba desilusionándose, porque ésta, nunca nos corresponde de la manera en que nosotros creíamos que lo haría.

Y esto mismo, sucede con el amor, sufre más aquel que más quiere, que aquel que se deja querer, porque el primero tiene sus expectativas puestas en alguien que no va a corresponderle de la misma manera, mientras que el segundo, nunca será defraudado por la otra parte, porque el no va a esperar nada a cambio de lo que da, porque no da nada.

A partir de ahora, creo que debería plantearme la vida y el amor de otra forma, y saber cuando algo empieza o cuando acaba, porque tú y yo, nacimos para morir....

"Lo verdaderamente mágico de nuestro primer amor, es la absoluta ignorancia de que alguna vez ha de terminar."