Me he deshecho de las dudas que se aferran a la mente, y te impiden ser valiente. He dejado atrás el fango que te aferra y no permite caminar. He mudado mi piel, las veces necesarias, hasta volver a ser yo, y bajo la lluvia, me he desprendido de las toxinas que envenenan nuestro ser.
He regresado, para el consuelo de pocos, y el desconsuelo de tantos.
Y todo ello habrá merecido la pena, si cada lágrima futura que se derrame sobre purificada tez y alma, sea envuelta en sábanas de corage y orgullo, y arropada por amor.
Es por esto,que un barco sin rumbo, es capaz de llegar a su destino sin izar velas a favor del viento.
Es por esto,que un barco sin rumbo, es capaz de llegar a su destino sin izar velas a favor del viento.
"Aprendí con las primaveras a dejarme podar, para poder volver entera"